La política ha vuelto a ser esa herramienta maravillosa para modificar condiciones de existencia y para soñar proyectos colectivos. Me he vuelto a apasionar con ella. Nunca dejó de interesarme, ni en los tiempos que la proclama de Francis Fukuyama parecía incuestionable, pero en la actualidad tengo la certeza de estar protagonizando un momento culminante de la Argentina y de Latinoamérica. De discusión real entre dos modelos, no los colores del maquillaje.
Y acá estamos, en un nuevo aniversario redondo de la patria con miles y miles en las calles. Redondos también son los números que nos separan del grupo A y hasta me animaría a decir que las diferencias entre los A …doradores de los poderosos y las fuerzas nacionales y populares es reducible a cero. Si, a un simple cero. Ellos quieren un país para cuatro millones y nosotros queremos uno para cuarenta millones.
En este momento extraordinario, en donde nunca estuvo tan cerca esa idea de ser protagonistas de nuestra propia historia, un abrazo fraternal a los que han luchado desde siempre, a los que se irán sumando, a los que cuestionan y critican sanamente sin perder de vista quienes están de un lado y quiénes somos los que estamos del otro, a los que hacemos lo que podemos. En fin, a todos los que quieren un pais para todos.
Daniel Calabrese
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