sábado, 21 de febrero de 2009

La Derecha "Progre"

Por Daniel Calabrese
En momentos donde comienzan a tomar cuerpo alianzas políticas y sociedades electorales, es oportuno repasar algunas derivaciones que dejó el denominado por los medios “conflicto campo – gobierno”.
Inconclusa hasta el momento, la disputa por la renta agraria trajo como consecuencia, lo que algunos intelectuales han denominado el “trasfondo cultural” de la disputa política/ económica.
Es en esa dimensión donde reaparecieron, los términos derecha e izquierda, después de años en donde proponerlas como categorías vigentes para pensar las ideas y las organizaciones políticas era sinónimo de esquematismo y simplificación.
Desvanecidas en la siempre especial Argentina, estas herramientas terminológicas nunca se dejaron de utilizar en el resto del mundo ni cuando las teorías de Francis Fukuyama estaban en la cresta de la ola.
Es en el marco de la “125”, donde el impulso de los acontecimientos las vuelve a instalar. No fue difícil entonces, “reubicar” a las fuerzas tradicionales de derecha, que por años se autodenominaron el “centro” en el eufemístico lenguaje que se acuña por estos lares.
Basta recordar que Alvaro Alsogaray designó con el nombre de UCEDE (Unión del Centro Democrático) a su última organización partidaria y Mariano Grondona se autodefine como un periodista de “centro”. Las fuerzas conservadoras de Argentina intuyeron siempre el sentido políticamente incorrecto que denotaba la palabra “derecha” y optaron por desconocerse en dichos términos.
Esta reflexión previa está hecha a los efectos de distinguir a los viejos dinosaurios, mediáticos, partidarios o ambas cosas, de la nueva derecha, la derecha “progre”, aquella que por venir en envase renovado, puede ocasionar incluso, mas daño y confusión que los viejos tricerátopos.

La Derecha “Progre”
Personajes simpáticos que en muchos casos los emociona el mismo cine que a nosotros, suelen apoyar las causas justas de algunas minorías y se conmueven muy especialmente por aquellas que ocurren a mas de cuatro o cinco mil kilómetros de distancia u ocurrieron hace mas de cuarenta o cincuenta años.
En algunos casos son frontalmente anticlericales, y se sienten cómodos escuchando a Serrat y categorizando a Julio Iglesias como un producto comercial para cavernícolas.
Abundan en posiciones estratégicas en los medios de comunicación cuyos dueños intuyen que pueden propagar con mas efectividad sus intereses corporativos, con modos mas edulcorados y discursos menos apelmazados.
Pero,habría que advertir, que detrás del nuevo pack, se esconde la misma matriz ideológica y los intereses políticos y económicos de siempre.
Son lisa, clara y llanamente de derecha y voy a tratar de explicarme.

La derecha Progre, subespecie mediaticus habitats
Observemos su comportamiento en un lugar superpoblado por estos personajes: los medios masivos de comunicación.
Autodefinidos como independientes cuando opinan o comportándose como inocuos transmisores de la “realidad” , esta pléyade de columnistas , presentadores de noticias, editorialistas, tienen el estratégico rol de divulgar la agenda mediática y lograr en el mismo acto que las audiencias crean que lo que ellos llaman realidad es la única manera posible de ver las cosas.
Aca van algunos rasgos de su habitual comportamiento.
Sensibles a las formalidades institucionales, les simpatiza el tema siempre y cuando no se vaya a fondo con las formas democráticas. Si la democracia es directa, plebiscitaria, y se toman las decisiones estratégicas mediante consultas populares, no dudarán en llamar demagógico populista al gobierno de turno.
Quejosos, potenciaran desde sus tribunas todos los malestares cotidianos. Si llueve porque llueve, si sale el sol porque sale el sol. Jamás harán lo que nuestros hijos que cuando llueve, juegan con los vidrios empañados y cuando sale el sol sencillamente se pegan un manguerazo.
Se horrorizan porque en “este” país se mueren por causas evitables ocho niños por día. Les indigna, reclaman al Estado y por supuesto omiten cualquier referencia a que en el 2003 se morían mas de doscientos niños por las mismas causas. No sea cosa que algún receptor se permita deducir que el dramático fotograma esta inserto en una película.
Para estos paladines de la siempre irritable clase media vernácula, los actos de corrupción de funcionarios políticos, por mas aislados que sean, son el símbolo de la corruptela general de un gobierno. Si un cisne es negro, todos los cisnes son negros, generalizan en su discurso para doña Rosa.
Nunca se van a preguntar por la pata privada del acto de corrupción pues eso conlleva el riesgo de tocar los intereses de algún potencial benefactor publicitario.
A propósito, ¿notaron que unos de los actos de corrupción mas importantes por la cantidad de dinero que mueve y por el daño efectivo que le hace a la población, se realiza ante nuestros orificios nasales?
Un APM (agente de propaganda médica) se presenta a un médico con las ofertas del laboratorio al que representa. En la acción de Marketing directo que les describo, se habla de las especificidades de la medicación y de los beneficios para los pacientes. Los médicos, no todos lo hacen por supuesto, si estimulan el uso de la novedad, serán merecedores de premios varios, viajes, “invitaciones” a congresos internacionales, etc.
Algunas de los resultantes de esta “inocente” maniobra, es que tenemos una de las poblaciones mas sobre medicadas del planeta.
Para estos héroes mediáticos de la “gente”, ahí no hay posibilidad de sembrar el discurso de la “antipolítica”, y para colmo se corre el riesgo de estar tocando los intereses de algún posible sponsor. Los Pells detrás de su costado risueño y sus excelentes actuaciones, tienen una interesante mirada sobre la verdad desnuda de estas fábricas de realidades.

Gobierno y Poder

Sigamos. Propagan directamente o insinúan subrepticiamente que la mas miserable actividad del mundo es la política.
Estos personajes conocen muy bien la distinción existente entre dos palabras que se parecen pero no son lo mismo: Gobierno y poder. Gobernar significa tener solo parte del poder, una parte mínima y por demás legítima cuando emana de la decisión soberana del pueblo. Ahora bien, la gran torta del poder, los verdaderos poderosos, son algo mucho mas amplio y en países como los nuestros normalmente operan presionando al “podercito” del gobierno para arrancarle condiciones, beneficios y otras prebendas en desmedro de las mayorías.
El auditorio para el que hablan puede que sepa o no la diferencia entre gobierno y poder, pero que no quepa duda, ellos la saben bien.

Se manejan en un permanente equilibrio en donde su intuición juega un importante rol para saber lo que puede molestar a sus patrones y lo que quieren escuchar sus audiencias, a las que nunca se animarán a contradecir.
Si la “opinión pública” quiere creer que la “inseguridad “ es el mal que esta carcomiendo a nuestra sociedad, jamás se les ocurrirá discutir que se entiende por inseguridad, que papel juega la policía heredada de la dictadura y sus zonas liberadas, o quizá exponer algunas de las tantas estadísticas que demuestran que tenemos índices de muertes violentas mas parecidos al primer que al tercer mundo.
¿Argumentos, razones, condiciones, que expliquen dicho fenómeno? “¿para que?”. Romper el código y preguntarse si inseguridad no es también la persona que no sabe que le va a dar de comer a sus hijos “¿ Pero vos querés que me echen”?
Si la “gente” quiere creer, no serán ellos quienes le ayuden a entender.
La derecha siempre va a los efectos no a las causas. Es parte de su ADN. A la realidad no hay que explicársela para poder cambiarla, sino “anular posibles efectos disfuncionales”.
Por supuesto si alguien osara decirles que son de derecha se pondrán en ebullición. Ni Neustadt se reconocía como tal, imagínense la urticaria que les puede ocasionar a estos muchachos. A pesar de sus enojos y detrás del barniz superficial, ellos están embutidos en una matriz ideológica y la llevan a donde apoyen sus honorables culos.
Para el que quiera ver desde donde nos interpelan, no hay hecho que los deje tan expuestos que esas esporádicas coyunturas en las que se discute la renta nacional y el rol del Estado. Ahí, aun cuando se emocionen igual a usted o a mi cuando Serrat le canta a la República Española, muestran sus verdaderos ropajes.
Pueden parecerse a nosotros mismos pero son parte del sector que se viene defecando en el futuro de nuestros hijos desde hace décadas. Desde mi modo de ver mas peligrosos aún que la pletórica de monigotes y personajes grotescos que forman la derecha partidaria. Macri, Menem, Carrió, pasan, ellos perduran.
Son la derecha “progre”. Sub especie metiaticus habitats.
De estos personajes están atestadas nuestras pantallas, nuestras audiciones radiales y las columnas gráficas de opinión.
Saber desactivar sus “relatos” es un buena manera de auto inmunizarse ante el bombardeo de falacias, omisiones y verdades a medias que palabras mas, palabras menos, recibiremos de acá a Octubre.

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