Responderle a los medios y hacerles rendir cuentas

Por Daniel Calabrese
Las operaciones ideológicas de los medios de comunicación recurrentemente se encuentran en lo que no dicen, en los temas que súbitamente salen de su agenda, mas que en los aspectos que deliberadamente iluminan con sus cámaras y editoriales.Es como si los acontecimientos se desparramaran todos en el escenario de un mago en donde las luces se dirigen a donde el truco necesita que el auditorio ponga su atención y oculta, en la trastienda oscura, queda la explicación del engaño.Mientras todo el mundo habla de las valijas de Antonini, de si llevaba cuatro o seis millones o un pozo petrolero entero para la campaña de CFK, eyectado de las tapas de los diarios salió el tema de la inflación.¿Por que no se habla más de la inflación?Primero porque ya no son los cuestionados números del Indec sino todas las encuestas de las consultoras privadas de las que habitualmente gustan nutrirse los medios, las que muestran la drástica caída de las apocalípticas expectativas inflacionarias pronosticadas. El fantasma preferido para erosionar al gobierno, ha perdido momentánea eficacia para generar miedo.El otro motivo es porque lo que saldría a la luz es que el aumento de los precios del segundo trimestre del año se debió fundamentalmente al desabastecimiento chantajista provocado por los fisiócratas. Pasar a la ofensiva, demande quizá, poner mucho mas esfuerzo en accionar sobre Los “trucos” de ocultamiento , mas que en responder la agenda que nos propone la “magia” mediática. Nos podemos embarcar en desmontar el andamiaje retórico , las connotaciones negativas que se le dan a las valijas de Antonini, a denunciar la operación de la CIA en contra de los gobiernos populares de América Latina, y no está mal hacerlo, pero si no mostramos que las operaciones ideológicas mas fuertes pasan a veces por fuera de las escena “iluminada” por los medios, nunca estaremos descubriendo el truco y como hacer para que deban rendir cuentas por los litros de tinta y opinología barata fomentando el pánico y la confusión.Ahí, cuando los medios deban dar explicaciones y no sean los que solamente las pidan, es cuando realmente estaremos pasando a la ofensiva.